La tarde del 30 de septiembre de 1976 fue secuestrada a la salida de la biblioteca universitaria. Nunca más se supo de ella. La propuesta de Brunini fue sometida a consideración del comité de nomenclatura de cuerpos menores integrado por diez miembros permanentes de Estados Unidos, Alemania, Japón, China, Rusia, Nueva Zelanda y Uruguay, y otros cinco de países designados para el trienio 2009-2012. Pese a que su reglamento prohibe dar nombres con contenido político referentes a personas o eventos de los últimos 100 años, en el caso de derechos humanos hubo excepciones: asteroides llevan nombres de disidentes alemanes contra el régimen nazi e incluso uno se llama ‘‘Madresplazamayo’’, en honor a esa organización fundada por las madres de los desaparecidos en Argentina. ‘
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